Alfredo Adame asegura que grandes figuras alemanas fueron sus antepasados

El actor reveló que por sus venas corre sangre alemana, además de que sus antepasados fueron figuras históricas de aquel país

 En una reciente entrega del programa «Tirando Bola», conducido por Franco Escamilla, el invitado especial fue Alfredo Adame, quien aprovechó la ocasión para jugar billar y hablar de algunos aspectos de su vida personal que pocos conocían.

Durante la entrevista, Adame compartió una sorprendente revelación sobre su origen y su familia. Al ser cuestionado por Escamilla sobre su lugar de nacimiento y su historia familiar.

Yo nací en Guadalajara, Jalisco, el 10 de junio de 1958. Mi papá, José Fernando Adame, y mi mamá Von Knoop, alemana, de Baden. Te voy a decir una cosa, no creas que soy cualquier naco. Mi mamá vivía en un castillo afuera de Baden, Alemania. Un castillo enorme”.

Adame continuó detallando la vida de lujos que su madre disfrutaba antes de concebirlo: “Tenía tres nanas, una que la bañaba, vestía y peinaba; otra que andaba todo el día con ella y otra que era de ‘ve, tráeme’, todo ese rollo”.

ADAME TIENE ANTEPASADOS HISTÓRICOS DE ALEMANIA

El actor también compartió información fascinante sobre su abuelo, quien según sus palabras, tuvo un papel destacado en la historia.

“Mi abuelo era militar. A los 19 años fue el general más joven en la Primera Guerra Mundial. Atrapó además a 300 enemigos, él y un escuadrón que traía. Le dieron la Cruz, a los 19 años y lo nombraron el general más joven del ejército alemán”, reveló Adame.

Continuando con sus relatos, Adame compartió un detalle sorprendente sobre su abuelo, alegando que para el FBI, su abuelo habría sido un espía alemán.

“Haciendo una búsqueda del árbol genealógico resulta que, para el FBI, mi abuelo era espía alemán. Criaba ganado en Nueva Rosita y llevaba 3 mil cabezas de ganado a la frontera, ahí las vendía”, explicó.

Con estas declaraciones, Alfredo Adame dejó en claro que su historia familiar está llena de episodios sorprendentes y personajes relevantes en la historia. Además, en tono humorístico, pidió a Franco Escamilla que prestara atención a la historia de su árbol genealógico, resaltando la importancia de escucharla con seriedad.

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